Por todo el mundo es conocido que las termitas son una de las plagas más extendidas a lo largo de las estructuras y construcciones de nuestro entorno urbano. Su tendencia a la alimentación de celulosa de la madera es bien conocida por la mayoría de la población. Sin embargo, su gran cantidad de subespecies derivadas atribuye a cada uno de estos brotes características distintivas, que suponen una identificación y tratamientos adaptados a cada uno de ellos.
Dicho esto, es posible que no sepas que las más comunes y enfrentadas por parte de los habitantes de un edificio son las llamadas termitas subterráneas.
Pero, ¿por qué sucede esto? y, lo más importante, ¿Qué tratamientos son los más efectivos para su erradicación?. A continuación, te damos algunas nociones al respecto.
¿Cuáles son las principales características de las termitas subterráneas?
Primero de todo, debes saber que su rasgo más importante es su tendencia a convivir en áreas húmedas. Esto implica que su hábitat se establezca en zonas bajo tierra (hasta cincuenta metros de distancia de donde se manifiestan), en las que sus colonias se estructuran en una red de túneles óptimas para sus condiciones de vida.
Sufren de fototropismo negativo, lo que quiere decir que huyen de la luz. Es por ello, que principalmente se desplazan a través del interior de los edificios, usando los muros y paredes de los mismos, gracias a la excavación de túneles verticales fabricados con saliva y barro.
Su apariencia varía según su posición dentro de la colonia, pero principalmente se caracterizan por tener un color blanquecino (obreras, soldados y reproductores suplementarios) o por ser de color negro y alado (reproductores primarias).
La madera de la cual se alimentan estos insectos es de textura más blanda y es mucho más propensa a encontrarse en el litoral mediterráneo de nuestra península.
La biología de las termitas subterráneas o Reticulitermes spp
Son isópteros, se dividen en cabeza, tórax y abdomen. Las colonias se organizan en castas y todos sus miembros presentan dos pequeños apéndices (cercos) en el último segmento del abdomen (como las cucarachas, parientes de las actuales termitas subterráneas).
Es la especie de termitas más abundante y la que provoca los daños más severos en España. Su actividad depende principalmente de humedad y temperatura. Las colonias están formadas por cientos de miles de individuos. Normalmente estas colonias esta compuesta por obreras (80-90%), soldados, alados, neoténicos o reproductores secundarios, ninfas y larvas.
El enjambrazón, la salida de los reproductores primarios o alados se producen en España de abril a junio. Se puede dar más de una salida en el mismo año si las condiciones son favorables. Con la misma proporción de machos y hembras abandonan volando la colonia con el objetivo de establecer nuevas colonia. Aprovechan las primeras lluvias o tormentas para salir siempre guiadas por la luz, ya que esta casta sí que posee visión. Tras finalizar el vuelo caen y pierden sus alas, emparejándose los individuos de diferente sexo. Buscan un lugar adecuado y comienza la fecundación y la posterior puesta de huevos.
Cuando eclosionan los huevos aparecen las primeras larvas que son alimentadas por la reina, hasta que aparece la primera generación de obreras. La creación de soldados en el termitero ocurre cuando el número de obreras es muy elevado. Pasado un año se generan neoténicos y alados (prima la supervivencia de la especie a la de la colonia). Hasta pasados 4 o 5 años el termitero no es estable y tiene cierto equilibrio con las castas. La diferenciación es controlada por feromonas que segrega la reina.
Las castas más importantes de la colonia
- Reina: Una vez deja de tener labores de alimentación y cuidados comienza a ser alimentada y cuidada por las obreras. Comienza a dilatar el abdomen y aumentar su producción de huevos (hasta 30000 diarios). Suele encontrarse inmovilizada en la cámara real junto al rey.
- Obreras: Tamaño 4-5 mm, son blancas, con el cuerpo blando y poco esclerotizado. Ciegas, sin alas, con dos antenas rectas con las reconocen alimentos, individuos del termitero y enemigos. Son estériles (por la impregnación de la feromona de la reina, sin ella son capaces de convertirse en reproductores secundarios y crean nuevas colonias).
Las funciones de las termitas obreras subterráneas
Buscar alimento, alimentar a la colonia (trofalaxia), mantenimiento del termitero y limpieza y cuidados de reina, huevos y larvas. Son las causantes de los daños a nuestras viviendas al ser las únicas que captan la celulosa gracias a unas mandíbulas fuertes.
Pueden recorrer cientos de metros al día en su búsqueda de alimento. Es una búsqueda constante y al azar donde construyen galerías desde el termitero hasta la fuente de celulosa. Una vez se alimentan, y transforman la celulosa, la transmiten al resto de la colonia mediante la trofalaxia (intercambio de alimento boca-boca o boca-ano). Además mediante este método transfieren parte de los nutrientes, los protozoos simbiontes y sustancias químicas propias de la colonia.
Cuando encuentran el alimento para la colonia segregan una feromona encargada de marcar el camino de las demás obreras. Los soldados también son capaces de señalizar un peligro a través de golpes en las galerías con su cabeza.
La celulosa de la que se alimentan no pueden digerirlas por si solas, necesitan de la presencia en su aparato digestivo de unos protozoos simbiontes que se encarguen de degradarla. A partir de ahí pueden nutrirse de los productos de su descomposición.
- Ninfas: Una vez completen su desarrollo darán lugar a los alados o neoténicos. A diferencia de las obreras presentan en el tórax unos esbozos aladares.
- Soldados: 6-8 mm ciegos y de color blanquecino. Con la cabeza hipertrofiada y con una mandíbula de gran tamaño muy esclerotizada. Son estériles y sin aparato reproductor desarrollado. Su principal función es poteger a la colonia de enemigos externos.
- Reproductores primarios (alados): 8-10 mm, cuerpo de color oscuro muy esclerotizado. Presentan cuatro alas de igual tamaño y longitud (isópteros) que se extienden fuera del abdomen. Son dos veces el tamaño del cuerpo. Aparato reproductor bien desarrollado, tienen ojos y visión. El número es directamente proporcional al tamaño de la colonia. La función es perpetuar la especie creando nuevas colonias.
- Reproductores secundarios o neotécnicos: De mayor tamaño que las obreras, morfológicamente parecidos pero con el abdomen más grande. Tienen como función ser los reproductores si se produce la muerte accidental o natural de la reina. Sea por su aislamiento o porque haya bajado la productividad en la puesta de huevos.
Ciclo biológico de las termitas subterráneas
¿Cuáles son sus síntomas principales?
Para advertir la presencia de la reticulitermes o termita subterranea, es importante tener en cuenta su condiciones de vida y características biológicas:
- Rastros en la pared, aunque sus señas no son del todo evidentes, se pueden presenciar ciertos residuos de barro en lugares escondidos como en los elementos de la madera, en el yeso, en el interior de los techos…etc. No obstante, en algunas ocasiones sus huellas son mucho más visibles, dejando durezas o grumos pastosos colgando del techo.
- Daños en la madera, tanto de la funcional (marcos, puertas, ventanas, muebles..etc) como de la estructural (principalmente vigas). Recuerda que el deterioro se producirá también dejando pequeños o grandes condensaciones de barro seco en su avance.
- Vuelos nupciales, o enjambrazón, una vez al año ( al principio de la primavera) las termitas voladoras salen de sus colonias para reproducirse y buscar nuevas zonas donde establecer sus termiteros, dejando simplemente un rastro de alas cuando las pierden.
Asimismo, otros posibles signos de su presencia podrían ser daños en el papel o librerías, movimientos anómalos en las estructura de los edificios o el avistamiento de pequeños insectos de color claro (termitas obreras).
Prevención de la presencia de termitas subterráneas
Como en cualquier caso de plaga, las medidas de prevención son fundamentales para evitar grandes propagaciones a lo largo del tiempo. Algunas de las principales son las siguientes:
- Adoptar medidas en el diseño y construcción de los edificios, evitando posibles vías de acceso de estos pequeños insectos a través del subsuelo.
- Llevar un control exhaustivo sobre los problemas de humedad, sobretodo de aquellos que puedan aparecer cerca del nivel del suelo.
- Evitar la aglomeración de muchos materiales o elementos susceptibles de contener celulosa como papeles, muebles en exceso, utensilios de madera..etc. Especialmente en zonas con muy poca ventilación.
- Estar al pendiente de cualquier diagnóstico de detección de insectos, con peculiar atención a los enjambrazones ( salidas masivas de estas).
¿Cuáles son los tratamientos contra las plagas de estas reticulitermes?
En caso de sospechar de una plaga problemática, no se debe nunca llevar a cabo remedios o hacer uso de insecticidas de índole casero. Pueden conllevar ciertos riesgos o problemas adyacentes (sustancias químicas o difusión de los brotes).
Lo más recomendable es ponerse en contacto con compañías y profesionales especializados en este tipo propagaciones, donde el tratamiento más recurrido es la utilización de cebos inhibidores de quitina. Gracias a la accesibilidad de este mecanismo, pueden llegar a las zonas más subterráneas para suministrar un veneno orientado a la eliminación de estas termitas.
De esto modo, en ecomol ofrecemos soluciones fiables y tratamientos, con garantía de 5 años, para llevar a cabo el desalojo de estos famosos bichos “devora madera”, con un protocolo de prácticas totalmente fiable y seguro para el ser humano, mascotas y medio ambiente.
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